Todavía multitud de sociedades siguen usando en sus facturas, páginas web, formularios, o cualquier documento donde consten sus datos principales, la expresión CIF para referirse a su número de identificación fiscal, en vez de usar el NIF.
Sin embargo, a partir de julio de 2008 cambio la denominación legal de CIF por NIF, que hasta entonces era usado exclusivamente por las personas físicas.
Además del cambio de denominación, también se establece una nueva formula para elaborar la composición del número de identificación fiscal, en función de si es sociedad civil o mercantil, nacional o extranjera, unión temporal de empresas, etc.
Salvo casos excepcionales, el NIF siempre tiene 8 cifras y una letra de control que se puede calcular o verificar con la formula del NIF.
Pero lo más importante, más allá del cambio en su elaboración, es el hecho de que casi ninguna empresa con forma societaria, que anteriormente disponía de CIF, ha eliminado esta expresión y se continúa usando en todos los documentos.
Y no sólo en PYMES con quizá menos soporte jurídico o de asesoría legal, es más, despachos de abogados especializados en el ámbito mercantil y fiscal también incurren en este error.
Podemos comprobar en las páginas web de las principales empresas Españolas como siguen haciendo uso del CIF.